El manejo defensivo es una técnica esencial para la seguridad vial, que busca prevenir accidentes mediante una conducción proactiva y consciente. En Perú, donde el tráfico puede ser caótico y las condiciones de las vías variables, adoptar un enfoque defensivo se vuelve crucial. Este enfoque implica estar siempre alerta, anticipar acciones de otros conductores y adaptarse a las condiciones del entorno para minimizar riesgos. Una de las claves del manejo defensivo es el respeto por las normas de tránsito y la correcta señalización. Los conductores deben estar familiarizados con las leyes de tránsito peruanas y aplicar prácticas seguras, como mantener una distancia adecuada con el vehículo de adelante, usar correctamente los espejos y no realizar maniobras peligrosas. Además, es vital evitar distracciones, como el uso del celular, para mantener la concentración en la carretera. La capacitación en manejo defensivo también incluye la importancia de la prevención ante situaciones de emergencia. Esto implica conocer cómo reaccionar ante imprevistos, como un cambio brusco en el clima o la aparición de peatones en la vía. Fomentar una cultura de manejo defensivo en Perú no solo contribuye a la seguridad de los conductores, sino que también promueve un entorno más seguro para todos los usuarios de la vía, incluyendo ciclistas y peatones.